26 de octubre de 2006

El amistoso de Tamaimo acabó con 7 goles


Hasta siete goles se contablizaron en el Campo Municipal de Tamaimo, en Santiago del Teide, repartidos de la seguiente manera: Raqui San Isidro 1 - 6 C.D. Tenerife.

El encuentro comenzó de una manera sorprendente, ya que a los 34 segundos se produjo el primer gol, anotado por Maikel tras un despiste defensivo del Tenerife en el primer centro sobre la puerta de Raúl Navas.

A raíz de ese tanto, el Tenerife ejerció el dominio territorial ante el conjunto sureño, muy bien organizado en todas sus líneas. A los catorce minutos fue anulado un tanto de Ángel por fuera de juego, mientras que el San Isidro también llegó en alguna acción a balón parado. Fue a los 23 minutos cuando Suso logró un bello tanto desde fuera del área, aunque el balón rozó en un adversario. Tras el empate, y con llegadas de ambos equipos, se tuvo que esperar hasta el tramo final para observar el mejor detalle técnico de la noche: el gol de tacón de Ángel tras la dejada del también canterano Tomi.

La segunda parte fue también vistosa y hubo acciones dignas de mención. La primera, una clara opción de Alberto Noah, quien envió alto el remate del posible empate a dos. De ahí se pasó al 3-1, generado por el joven Cristo Martín y rematado por el también canterano Iriome. En el tramo final, y con ocasiones para ambos conjuntos, fue el destacado Ángel quien anotó el cuarto, el quinto y el sexto, reivindicando su presencia en las convocatorias.


CD Tenerife: Navas; Blanco, Bertin, Manuel, Héctor, Kirian, Sergio Torres, Suso, Ruano, Tomi y Ángel. En el minuto 59 entraron Omar, Iriome, Cristo Martín y Raúl Barcos por Manuel, Ruano, Tomi y Suso. Entrenador: Bernd Krauss.

Raqui San Isidro: Melo, Edwin, Mara (Jorge, minuto 39), Sanfiel, Benito, Ribes, Jonay, Samuel, Almenara, Jeremías y Maikel. En el descanso entraron Salillas, Alejandro, Fredy, Pancho, Alberto Noah, Efrén, Aday, José, Yeray y Steven. Entrenador: Quico De Diego.

Goles: Por parte del Raqui, Maikel. En el Tenerife anotaron Ángel, en cuantro ocaciones, Suso e Iriome.